martes, 4 de octubre de 2011

El mito del amor

Será o no será, dijo la dama, un amor de verdad.


¿Quién sabe si es cierto?, ¿existe el amor?


Nunca lo sabremos, hasta la rosa más bella muere antes de tiempo...


Bueno... después de un verano anti-escrito, escribiré lo que aprendí, que fui un hipócrita, y sin quererlo hice daño a gente que no me lo perdonará...y ¿qué es lo peor? 


Que no me importa lo más mínimo.


Las palabras fluyen rápidamente hasta que te das cuenta de la trampa, una bordería significa lo contrario a lo que pensabas, hasta que la bordería es tuya y necesitas escapar...


Un cuelgue no es más que la necesidad de sentirse querido, aunque ya lo seas, pero no te es suficiente... y eso es bastante egoísta con tu gente.


Pensé que si estaba con alguien sería más feliz, y no, necesito tener salidas, tener muchas puertas que abrir, y aún me quedan muchas, pero quien sabía y quien sabrá que las puertas son finitas, que las elecciones se acaban, y acabarás con un Don Nadie que ni te quiere, pero te necesita. No sabrás las oportunidades que perdiste  pero tendrás las que ganaste, y no quería esa vida, necesitaba apartar la soledad diaria de mi antiguo ser, aun no siendo favorable, pero estando muerto es como se percibe la vida perdida, así me dí cuenta...necesito mi ambigua y sosa vida, donde cada día se repite sin tener camino abstracto que seguir, solo recto y bifurcado de cuando en cuando, donde se crean mis proyectos de llorar y reír entre sueños y pesadillas de largos momentos concluídos.




Pero siempre, y digo siempre, querré recordar los mejores momentos, y los más borrosos pero sinceros, los que me hacen pensar que tengo alguien con quien pasar mi tiempo, esos momentos en donde el tiempo se para y fluye a la par...


Los nuestros...



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